[TIPS]: Guía básica de exfoliación (y consejos para cada tipo de piel)

septiembre 10, 2018


ENGLISH VERSION HERE. 

¡Hola a todos! Espero que estén muy bien, por acá nunca se sintió el verano y el otoño asoma sus friolentos dedos sobre la ciudad (adiós a mi oportunidad de comer helado sin tener frío ಥ_ಥ). Sé que les debía esta entrada desde hace muchísimo tiempo y les pido disculpas, pero esta vez traté de resumirla y hacerla un poco más fácil de leer. Este tema me lo pidieron bastante desde hace tiempo y traté de incluir la mayor cantidad de información posible, y es que la exfoliación es un tema muy amplio y difiere dependiendo del tipo de piel que tengamos. Antes de comenzar, quiero comentarles que no olviden que para situaciones puntuales en su piel (como dermatitis, alergias, rosácea y temas similares) deben acudir siempre a un dermatólogo para que determine cuál es la mejor opción para ustedes. ¡Comencemos entonces! 

[Me gustaría abrir paréntesis para aclarar que esta guía está redactada con nociones básicas sobre exfoliación y trato de respaldarlo mediante fuentes bibliográficas confiables, mi intención no es suplir la función de expertos como dermatólogos o médicos especialistas. Pueden tomar esta guía como un punto de partida y preguntarle a su doctor de cabecera qué es lo que más les conviene utilizar ◕‿‿◕]. 


 

También llamado descamación, es el desprendimiento de células muertas de la superficie de la piel. Este proceso ocurre de modo natural o bien puede ser estimulado mediante el uso de herramientas o productos específicos denominados exfoliantes. Esto ocurre en toda nuestra piel, tanto en nuestro rostro como en todo nuestro cuerpo.




La epidermis (que es la capa externa de nuestra piel) está compuesta por 5 capas o estratos: basal o germinativo, espinoso, granuloso, lúcido y estrato córneo. Este último es el más superficial, y está compuesto por células escamosas muertas, planas y delgadas que se desprenden con el tiempo y se sustituyen por células nuevas constantemente. Dichas células están unidas por estructuras llamadas desmosomas y dan protección a la piel, generando resistencia a la erosión y a agentes externos como microorganismos patógenos. Conforme se van generando células nuevas en el estrato basal, las células existentes en los otros estratos se van desplazando hacia los estratos superiores de la epidermis hasta que llegan al estrato córneo y se desprenden. Este proceso dura aproximadamente 1 mes.

Imagen microscópica de corte histológico de las capas de la epidermis. Visto en Wikipedia.

Si bien la exfoliación ocurre de forma natural en nuestra piel, algunos factores como la edad, las hormonas, la mala alimentación y los cambios constantes de clima pueden retrasar o alterar este proceso, por lo que las células no se desprenderán adecuadamente y la piel lucirá opaca con parches secos y rugosos, e incluso con problemas de poros congestionados, brotes de acné y arrugas. Es entonces cuando nosotros podemos ayudar a que este proceso se lleve adecuadamente a cabo con la ayuda de productos exfoliantes.

Dicho esto, la exfoliación se recomienda entonces para: 

  • Mejorar el aspecto de la piel: Si se exfolia adecuadamente, se podrán retirar las células muertas en exceso que dan un aspecto rugoso, y la piel tendrá un aspecto más suave y uniforme.
  • Disminuir la aparición de brotes de acné, comedones y puntos negros: Dependiendo del exfoliante, se puede ayudar en el tratamiento contra ellos e incluso disminuir su aparición.
  • Mejorar el aspecto de los poros: Al exfoliar, se mantiene la piel limpia y es más difícil que los poros se congestionen, mejorando su aspecto y haciendo que luzcan más pequeños (OJO: Los poros no reducen su tamaño definitivamente).
  • Mejorar el efecto de otros productos de tu rutina: Al retirar el exceso de células muertas, los productos siguientes de la rutina (como los humectantes) se absorberán más rápido y retendrán humedad en la piel por más tiempo.
  • Disminuir el aspecto de las arrugas y líneas finas: Exfoliar ayuda a mejorar la circulación en el rostro y también estimula la producción de colágeno, generando que las líneas del rostro se suavicen y tengan mejor apariencia.

 


Cuando yo aún no tenía una rutina de cuidado de la piel establecida como tal, tenía en mente que la exfoliación sólo se realizaba mediante el uso de cepillos, alicates o incluso mascarillas caseras como bicarbonato con limón (y más adelante les diré por qué eso es lo peor que pueden hacerle a su piel). Pero conforme investigaba más del cuidado de la piel, fui averigüando que existen geles exfoliantes, mascarillas de burbujas, almohadillas e incluso ácidos que la primera vez pueden sonar muy dañinos. ¿Son todas exfoliantes del mismo tipo o hay alguna diferencia entre ellas?*

Dentro de los tipos de exfoliantes, hay 2 grandes categorías: físicos (también llamados mecánicos) y químicos, aunque hoy en día existen productos que mezclan ambas para asegurar un trabajo más detallado en nuestra piel (como los pads exfoliantes, que son almohadillas de algodón embebidas en un ácido exfoliante y así ejercen exfoliación física y química). Estas categorías tienen una amplia gama de productos que van desde los más gentiles a los más abrasivos.

*Existen diversos tratamientos dermatológicos para realizar una exfoliación más profunda y específicamente para las situaciones de cada tipo de piel, por lo que es recomendable acudir con un especialista para verificar si estos tratamientos son adecuados para ustedes. Respecto a esta entrada, estaré compartiéndoles sólo los exfoliantes más conocidos y utilizados en los cosméticos.




Se refiere a todos aquellos productos que ejercen exfoliación mediante partículas exfoliantes o instrumentos donde se debe ejercer fricción para remover la capa superficial de la piel. Por lo regular, se utilizan después de la limpieza/doble limpieza y antes del tónico. La ventaja de este tipo de exfoliantes es que dan resultados rápidos, pues la piel luce más uniforme e iluminada, además de que hay menos probabilidades de que generen una reacción alérgica y la mayoría son reusables, por lo que son económicos y amigables con el ambiente. Sin embargo, hay que elegir cuidadosamente el exfoliante acorde a nuestro tipo de piel, ya que algunos pueden llegar a ser muy agresivos y causar sobreexfoliación e incluso microlesiones en la piel; es por esto que no se recomienda su uso en gente con brotes de acné activos, piel seca o muy sensible. Las personas con piel normal, mixta o grasa pueden usarlos ya que su piel suele resistir más la acción de este tipo de productos.

Dentro de esta categoría, podemos encontrar:

Tipo “scrubs

Son productos que contienen partículas abrasivas que se frotan y se esparcen sobre la piel para posteriormente enjuagarlos. Hoy en día existen scrubs que utilizan diferentes partículas exfoliantes, ofreciendo más opciones para cada tipo de piel:


Microperlas de plástico

Son pequeñas partículas que proveen una exfoliación suave-media, pero que son bastante agresivas con el medio ambiente ya que no son biodegradables y pueden causar alteraciones en los ciclos de vida de muchas especies marinas en el planeta (es por eso que fueron prohibidas en los Estados Unidos). Actualmente, se han sustituido por ingredientes como las perlas de jojoba, pues éstas tienen un efecto exfoliante similar a las microperlas de plástico pero no son agresivas con el medio ambiente.


Granos de café

Son exfoliantes efectivos y muy utilizados debido a su capacidad de estimular la circulación sanguínea, pero las partículas pueden ser muy grandes y agresivas para ser usados por personas con piel sensible.


Granos de azúcar

Son cristales exfoliantes que pueden ser más agresivos que las perlas de jojoba, por lo que se recomienda utilizarlos sobre el rostro húmedos y dejarlos un minuto sin frotarlos, para que las partículas se disuelvan con la humedad y se vuelvan más pequeñas y uniformes. Si quieren usarlos, se recomienda buscar cristales pequeños, ya que son más gentiles que los cristales más grandes.


Limpiadores exfoliantes (llamados también scrubs)

Son limpiadores que contienen granos exfoliantes de materiales como azúcar, sal o cera de jojoba. Se recomiendan más como exfoliantes que como limpiadores, así que no deben usarse cotidianamente (2 ó 3 veces a la semana como máximo estarán bien). Se utilizan sobre piel limpia y seca (refiriéndome a que no está mojada y que estos exfoliantes pueden ser más agresivos) o en piel mojada, frotando en círculos y posteriormente enjuagando. No se recomiendan para piel sensible.


Peeling Gels (Gommages)

Son productos de consistencia tipo gel que contienen celulosa o carbómero, que se frotan sobre la piel para formar fibras exfoliantes una vez que entran en contacto con la piel. Muchas personas pensábamos que las partículas que se forman al frotarse es la "piel muerta" que se remueve por el peeling gel y de cierta forma es verdad. Pero pasa que al friccionar el peeling gel, la celulosa o el carbómero que contienen va adquiriendo esta forma debido a dicha fricción y al mismo tiempo que se van formando estas partículas, se remueven gran parte de las células muertas. Se recomienda su uso más que el de los exfoliantes scrub porque son más gentiles con la piel, y algunos contienen incluso enzimas que aportan una exfoliación más profunda pero sin ser demasiado abrasiva.


Toallas exfoliantes

Conocidas también como Korean Towel o toalla italiana, es un pedazo de tela exfoliante que es efectiva tanto en el rostro como en el cuerpo (dependiendo del nivel de abrasividad que tenga la tela). Para mantenerla en buenas condiciones, hay que lavarla frecuentemente para evitar que junte humedad y sea un ambiente propicio para bacterias nocivas.


Esponjas Konjac

Ya había mencionado estas herramientas en mi entrada sobre Cuidado de Poros. Son exfoliantes muy suaves, y pueden ser usadas solas o con un limpiador acuoso. Para sanitizarlas, se recomienda ponerlas en un recipiente con agua en el microondas por 1 minuto.


Cepillos faciales

Existen diversos tipos de estos productos, desde los cepillos manuales que dependen de los movimientos que se les dé, hasta los automáticos que pueden vibrar o rodar por su cuenta. Hay que usarlos con cuidado para evitar sobreexfoliación, y se recomienda que los cepillos vibradores se usen porque son más gentiles que los que rotan. Para los cepillos rotatorios, se recomienda su uso con un limpiador acuoso.





Son productos con sustancias capaces de romper los enlaces que mantienen unidas a las células muertas, penetrando así el estrato córneo y removiéndolas fácilmente. Se consideran ingredientes "activos" ya que pueden promover la renovación celular e ingrementar la síntesis de colágeno, funcionando así como agentes "anti-edad" o "anti-arrugas". Por lo general, se aplican después de la limpieza/doble limpieza y antes de usar el tónico. Son más fáciles de usar que los exfoliantes mecánicos, pero puede tardar más tiempo en generar resultados visibles en la piel. De igual forma, tienen una alta probabilidad de generar reacciones alérgicas o irritantes y algunos pueden ocasionar fotosensibilidad en la piel. Se recomienda buscar estos activos en productos que no sean lavables (como el caso de los limpiadores), pues el propósito es que sean absorbidos por la piel para ver buenos resultados.

Entre los principales exfoliantes químicos, podemos encontrar:

HIDROXI ÁCIDOS

Son sustancias capaces de remover las células muertas e incrementar la renovación celular. Se conocen tres grupos principales: Alfa Hidroxi Ácidos (AHA, que incluyen ácidos como glicólico, láctico y málico), Beta Hidroxi Ácidos (BHA, referido al ácido salicílico al ser su principal exponente) y Poli Hidroxi Ácidos (relativamente nuevos).
  
Alfa Hidroxi Ácidos (AHA)

Son hidrosolubles (es decir, que se disuelven en agua) y su actividad es superficial, rompiendo uniones de células muertas para dar un aspecto uniforme y suave a la piel. Entre sus principales funciones, se encuentra la de mejorar el tono de la piel y la reducción de aparición de arrugas mientras retienen humedad en la piel, además de que ayudan en el tratamiento contra acné. Suelen utilizarse después de la limpieza y el tónico, y antes de los sueros y cremas hidratantes, esperando unos cuantos minutos para que sean absorbidos y trabajen mejor en la piel. Si comienzan a utilizarlos, deben buscar productos que tengan concentración del 4 al 10% de AHA, mencionando también que tienen una mejor función en un pH menor a 4. Es sabido también que dejan expuesta la piel a obtener quemaduras solares más rápidamente, por lo que deben tener en cuenta el uso de protector solar sí o sí, incluso una semana después de que dejen de usar estos ácidos.

Entre los AHA que suelen utilizarse en cosméticos podemos encontrar:


Ácido glicólico

Se obtiene de la caña de azúcar, y es de los más utilizados en cosmética (se puede encontrar en concentraciones del 5 al 15%, incluso un 20%). Su tamaño molecular es más pequeño que el ácido láctico, por lo que penetra rápidamente y a profundidad, pero al mismo tiempo puede generar irritación en la piel debido a esto.


Ácido láctico

Se obtiene de la leche fermentada y también es de los más utilizados (se puede encontrar en concentraciones del 5 al 15%, incluso un 20%). Su tamaño molecular es bastante grande, por lo que penetra lentamente pero es más gentil que el ácido glicólico. Trabaja a nivel más superficial que otros AHA, y da uniformidad al tono de la piel y a su textura.


Ácido mandélico

Conocido también como ácido amigdálico, es un ácido que se obtiene de las almendras dulces y que se utiliza para combatir a las bacterias involucradas en el desarrollo de acné, acelerar la cicatrización y trabajar en la inhibición de la síntesis de melanina, combatiendo la hiperpigmentación. Al tener un tamaño molecular grande, penetra el estrato córneo lentamente y es menos irritante que el ácido glicólico, por lo que es apto para piel sensible


Ácido cítrico

Se obtiene de frutas cítricas y tiene la habilidad de ajustar el pH de los productos de cuidado de la piel, además de que evita que se pierda humedad y mejora el tono de la piel. En piel sensible puede causar dermatitis si se usa constantemente.


Ácido tartárico

Se obtiene de las uvas fermentadas, y se encuentra también en los tamarindos y en el vino. Tiene propiedades antioxidantes, aunque no está tan bien investigado como el ácido glicólico y el láctico.


Ácido málico

Se obtiene de verduras y frutas (principalmente de las manzanas) y se utiliza para ajustar el pH de los productos. También se le han atribuido propiedades antibacterianas.


Ácido ascórbico

Conocido también como ácido L-ascórbico, es una forma de la vitamina C que se utiliza en muchos cosméticos debido a que tiene muchísimas funciones en la piel: Acelera la renovación celular, incrementa la síntesis de colágeno, ayuda a mejorar el tono de la piel (inhibiendo la síntesis de melanina) y ayuda a proteger a nuestra piel del daño solar por exposición a los rayos UV (pero de NINGUNA manera suplanta la función de los protectores solares).Esta forma de vitamina C es la más económica pero suele ser la más inestable y se oxida en contacto con el medio ambiente, por lo que debe conservarse a temperaturas bajas y evitando los cambios bruscos de ambiente. Se suelen recomendar en concentraciones de hasta 20%, pero hay que tener en cuenta que pueden producir sensibilidad y fotosensibilidad en algunos tipos de piel. Si desean buscar formas de vitamina C más estables, busquen en la lista de ingredientes al ácido ascórbico etil o magnesio ascorbil fosfato, que asegurarán que sea efectiva y que no genere demasiada sensibilidad. Es preferible aplicar de día para que los efectos antioxidantes sean más efectivos contra el daño solar (siempre asegurándose de utilizar protector solar).



Beta Hidroxi Ácidos (BHA)

Son liposolubles (es decir, que se disuelven en aceite) y gracias a esta característica son capaces de penetrar más profundo que los AHA. Son efectivos para tratar poros congestionados y para controlar la aparición de puntos negros, ya que también poseen actividad antiinflamatoria y antibacteriana. Se recomienda comenzar a utilizarlos en una concentración del 1-2% y utilizarlo en un pH menor a 3.5, pero existen algunos estudios que demuestran que este tipo de ácidos son capaces de exfoliar en pH neutro (alrededor de 7), pero todo dependerá de la composición del producto. Es importante mencionar que las personas alérgicas a la aspirina deben abstenerse de utilizar este tipo de ácidos pues podrías presentar reacciones alérgicas.


Ácido Salicílico

Es muy recomendado para piel grasa y piel propensa al acné por sus capacidad para tratar brotes y puntos negros, además de que controla la producción de sebo. Una gran desventaja de este ácido es que puede resecar la piel, y si se usa en concentraciones mayores al 2% puede generar irritación en la piel, por lo que debe enjuagarse inmediatamente. Debido a esto, ha sido creado el salicilato de betaína, un compuesto que surge de la combinación del ácido salicílico (exfoliante) y la betaína (humectante), creando un exfoliante suave pero humectante y gentil con la piel.


Poli Hidroxi Ácidos (PHA)

Es una familia relativamente reciente de ácidos exfoliantes (que incluye al ácido lactobiónico y a la gluconolactona), que son menos irritantes que los AHA y los BHA debido a que tienen un tamaño molecular grande y no penetran tan profundamente, evitando así la reacción alérgica o irritación que producen otros ácidos. Es por esto que son altamente recomendados para piel sensible, piel con arrugas e incluso son tratamientos sugeridos para situaciones como dermatitis seborreica (no obstante, recuerden que si presentan alguna de estas condiciones es importante preguntarle a tu dermatólogo si pueden usarlo en su piel). Se considera que tienen capacidad de iluminar la piel, mejorar el tono, disminuir los signos de envejecimiento, fortalecer la barrera protectora de la piel, promover la cicatrización de heridas y todo esto sin aumentar la sensibilidad al sol. 


Retinoides

Son derivados de la vitamina A utilizados por su capacidad para incrementar la renovación celular, pero también poseen actividad exfoliante. Ralentizan el rompimiento de las moléculas de colágeno y fungen como antioxidantes reduciendo el daño a nivel celular. Suelen trabajar bien a concentraciones bajas, así que los porcentajes mayores al 2% podrían ser irritantes e innecesarios. El retinol y los ésteres de retinol (como el retinil palmitato) están disponibles en diversos productos cosméticos, pero existen algunos retinoides (como tretinoina, adapaleno y tazaroteno) que sólo se consiguen bajo prescripción médica. Son sensibles a la luz y al aire, así que hay que guardarlos lo mejor posible y usarlos sólo por la noche. Pueden ser irritantes aún para piel que no es sensible, así que hay que usarlos con cuidado. Su uso está prohibido durante el embarazo porque pueden causar alteraciones en el nacimiento del bebé. 


Exfoliantes enzimáticos

A diferencia de la exfoliación con ácidos, este tipo de exfoliación suele ser más suave, regular y segura, por lo que suelen ser recomendados para personas con rosácea. Están elaborados a base de enzimas digestoras de proteínas como la bromelaína en la piña, la papaína en la papaya y la actinidina en el kiwi. Son sensibles al calor y se liberan al tener contacto con la piel, penetrando el estrato córneo y ayudando a remover a las células muertas que están medianamente desprendidas. Suelen venir en productos enjuagables (llamados wash-off), que se enjuagan de 5-15 minutos después de aplicarse.




Si es la primera vez que incluirán este tipo de productos en su rutina, lo mejor sería elegir un producto con un tipo de exfoliante químico y ver si su piel lo tolera y si hay cambios positivos con él.

Conforme se acostumbren a su uso, podrán incluir otros exfoliantes en su misma rutina e incluso en el mismo día, dependiendo de los ingredientes de los productos que utilicen.

Existen algunas combinaciones que es recomendable no manejar porque pueden sobreexfoliar la piel, dejándola enrojecida, irritada, sensible y con descamación. En algunos casos tampoco se considera su uso combinado porque se cree que puede haber inactivación de las funciones de los exfoliantes y no se verán buenos resultados, o bien se cree que empeorar la condición de algunas situaciones de la piel como hiperpigmentación.

Entre las combinaciones que no son recomendables utilizar se encuentran:
  • Retinol, que no debe ser utilizado si se utilizan AHA, BHA, vitamina C o peróxido de benzoilo.
  • AHA, que no debe ser utilizado si se utilizan otros AHA o con vitamina C.
  • Peróxido de benzoilo y exfoliantes químicos en general.

Cuando la piel ya está acostumbrada al uso de algunos exfoliantes químicos, se pueden utilizar a diferentes horas del día (por ejemplo, usar BHA por la mañana y vitamina C por la noche) o en diferentes días de la semana (como ácido glicólico los lunes y ácido mandélico los jueves), pero sólo si su piel no es sensible y si usarán protector solar diariamente.

Pese a estas recomendaciones, en el mercado podrán encontrar algunos cosméticos que combinan algunos de estos exfoliantes químicos y que sí pueden ser usados, ya que son formulados con ácidos a concentraciones pequeñas y no generan sobreexfoliación al mismo nivel que con concentraciones más altas.




 

Referido también como lesiones inflamatorias del proceso inicial o brotes iniciales, es el tiempo determinado en el que se empieza a usar un nuevo producto y en el cual la piel puede tener algunos brotes que generan confusión y nos hacen pensar que "este producto sólo ha empeorado la condición de nuestra piel". Sin embargo, este proceso es temporal y con el uso constante del producto la piel debe lucir mejor y estos brotes deberán ir desapareciendo. Esta reacción se nota en ingredientes "activos" como los ácidos exfoliantes o los medicamentos contra el acné, y esto es debido a que dichos ingredientes aceleran el proceso de renovación celular, incluyendo que los brotes que saldrían en algunas semanas futuras aparezcan cuando se comienza a usar el producto (es decir, NO generan brotes o acné, sino que aceleran la salida de los que ya estaban en la piel). Sin embargo, si esta reacción se genera usando un producto que no contiene ingredientes activos para la renovación de la piel, entonces se podría hablar de una reacción alérgica.

La reacción de purga suele confundirse con una reacción alérgica, pero la diferencia principal entre ambas es que en la reacción de purga aparecerán brotes donde suelen aparecer comúnmente en tu piel, y en una reacción alérgica habrá brotes incluso en partes de la piel donde no suelen aparecer, y no desaparecen aunque uses el producto cotidianamente. Si después de 2 a 3 semanas de uso aún se observan brotes constantes que no disminuyen, es recomendable suspender el uso del producto y tratar de reponer y curar la barrera protectora de la piel para evitar más lesiones (suspendiendo la exfoliación de cualquier tipo hasta ver mejorías).

Pese a que la aparición de brotes puede ser común en la reacción de purga, hay que vigilar cómo se comportan para evitar una inflamación cística.

Para evitar generar una reacción de purga severa, se recomienda siempre realizar prueba de parche para saber si la piel tolerará el producto, y en base a esto introducir el nuevo producto de a poco, a bajas concentraciones y con poca frecuencia, así como hidratar bien la piel y utilizar un limpiador suave para evitar irritación o inflamación.




Mascarillas peel-off

Estas mascarillas fueron famosas hace tiempo debido a que prometían limpieza de puntos negros en un solo paso. Consisten en productos que se adhieren a la piel, se dejan puestas por unos minutos mientras se solidifican y se retiran de un solo movimiento. Aún recuerdo que hubo muchas bloggers/vloggers que compartían sus dolorosas experiencias usando estas mascarillas, y aquí comienza el lío de usarlas, ya que muchos dermatólogos comentan que ningún cosmético, especialmente una mascarilla, debe producir dolor al retirarse. Y al final de cuentas, era un dolor que no valdría que se arrancaran medio rostro de tajo, ya que cuando las remueven en realidad se remueve la capa más superficial del estrato córneo, muchos vellos y la parte más externa de los puntos negros, y lo peor es que en los poros aún seguirán los restos de los puntos negros que pueden volver a llenarse. Sin contar que el uso continuo de ellas puede derivar en problemas como dermatitis irritativas cutáneas, ocasionando que la piel tenga rojeces, hinchazón, descamación e incluso heridas. Esto no quiere decir que todas las peel-off son malas, pero hay que verificar que sean seguras y usarlas como máximo 1 vez a la semana, de lo contrario su piel podría comenzar a resecarse rápidamente y quedar irritada. Se recomienda que antes de usarlas, apliquen una toalla caliente o vapor por 5-7 minutos en el rostro antes de aplicarla, para que haya una mejor extracción.


Mascarillas de Burbujas (Bubble Masks)

Estas mascarillas son muy populares debido a su original modo de uso. Las aplicas, esperas unos minutos y tu rostro parecerá una oveja esponjosa debido a la cantidad de burbujas que se producen. Están elaboradas a base de químicos llamados perfluorocarbonos oxigenados, que son gases disueltos empacados y sellados a presión en los envases de las mascarillas. Una vez que la mascarilla está en el rostro, reaccionan al contacto con oxígeno y se transforman en gas, creando burbujas por todo el rostro. Pese a que se habla mucho de las propiedades del oxígeno en la piel como la producción de colágeno y la recuperación de heridas, estos efectos han sido observados aplicándolo dentro de la piel y no sobre ella, además de que sólo duran puestas unos minutos y después se enjuagan (no le dan mucho tiempo al oxígeno para que actúe). Si están pensando comprar alguna de estas, busquen aquellas que puedan ayudarles a absorber exceso de sebo, hidratar la piel e iluminar el rostro.




En varios blogs e incluso revistas o páginas de internet dedicadas a temas de belleza lo recomiendan como algo sagrado, que es un super exfoliante que elimina manchas de la piel y elimina los granos y los puntos negros. Estas promesas lucen muy tentadoras, especialmente para las personas que sufrimos por nuestra piel grasa y los brotes y puntos negros... Pero pensándolo dos veces, será mejor que no lo apliquen directamente en tu rostro. ¿Por qué? Para empezar, este producto tiene un nivel de pH muy elevado (demasiado alcalino), lo que puede arruinar el manto ácido protector de la piel y remover con él los aceites y bacterias propios de nuestra piel, ¿y adivinen qué? ¡Tendrán la piel más grasa y más brotes de acné! Pues su piel interpretará esto como una falta de sebo y generará más, y todo habrá sido una causa perdida. Sin contar que el bicarbonato puede ser muy irritante para la piel, generando alergias cutáneas, enrojecimientos y sensación de quemadura.




Es el uso de productos exfoliantes que se realiza más veces de lo necesario, comprometiendo seriamente al estrato córneo de la piel.





Existen algunos signos o síntomas que pueden aparecer:
  • La piel se siente rugosa, escamosa y frágil.
  • La piel se siente tirante constamentemente.
  • Se puede experimentar demasiada sensibilidad, incluso a productos a los que antes no se tenía ninguna reacción.
  • La piel luce brillante, de un color rojo intenso, e inflamada.
  • Pueden aparecer más brotes de lo normal.
  •  Debido a que hay alteraciones en la barrera protectora de la piel, se genera pérdida de agua transepidérmica, por lo que habrá oleosidad inusual y al mismo tiempo la piel estará deshidratada. 



 

En primer lugar, hay que suspender el uso de cualquier exfoliante o producto con ingredientes activos que generen irritación en la piel, que ya de por sí está comprometida. Durante esta etapa, se debe dejar descansar la piel, utilizando limpiadores gentiles de pH bajo y tratar de hidratarla y sellar esta hidratación para que se recupere rápidamente. Se recomienda incluir a la rutina productos que contengan ingredientes que ayuden a recuperar y fortalecer la piel como ceramidas, colesterol, ácidos grasos, centella asiatica y niacinamida. ¡Y no olviden el protector solar! Debe ser un producto obligatorio si quieren que su piel regrese a su condición natural pues estará más expuesta de lo usual a daños por rayos UV.





Como ya hemos visto, hay productos exfoliantes disponibles para muchísimos tipos de piel. Aquí les comparto algunas sugerencias sobre los tipos de exfoliantes que pueden usar y cómo pueden utilizarlos (pero recuerden que la frecuencia de exfoliación depende de la tolerancia de su piel hacia el producto y la sensibilidad que tenga). Si es la primera vez que se realizará exfoliación, se recomienda hacerlo primero con exfoliantes físicos, usándolos con intervalos de ciertos días a la semana. Cuando la piel se adapte a ese tipo de exfoliación, se pueden seguir utilizando o bien intentar con algún exfoliante químico, introduciéndolo lentamente y con poca frecuencia las primeras semanas. Conforme a los resultados que se vayan observando en la piel, se puede tomar una decisión final sobre cuál es mejor y menos abrasivo para usar. 
 
Piel seca

Evita los exfoliantes agresivos, pues podrían dañar tu piel y generar más resequedad. Se recomienda exfoliar 2 a 3 veces a la semana, pudiendo utilizar:

  • Exfoliantes físicos: Peeling gel, esponjas konjac, pads exfoliantes que tengan componentes humectantes.
  • Exfoliantes químicos: AHA, retinoides (aunque éstos deben aplicarse lentamente y con cuidado pues podrían resecar más la piel), PHA, exfoliantes enzimáticos.


Piel sensible

Se recomienda utilizar exfoliantes suaves, incrementando su uso sólo si la piel lo tolera. Se recomienda exfoliar 1 vez a la semana, pudiendo utilizar:

  • Exfoliantes físicos: Peeling gel, esponjas konjac.
  • Exfoliantes químicos: PHA, AHA (considerando sólo al ácido mandélico), exfoliantes enzimáticos.


Piel normal

Se recomienda una exfoliación suave de 2 a 3 veces por semana, pudiendo utilizar:
  • Exfoliantes físicos: Peeling gel, esponjas konjac, pads exfoliantes.
  • Exfoliantes químicos: AHA, PHA, exfoliantes enzimáticos. 


Piel mixta
Puede ser complicado exfoliar, ya que habrá zonas secas que requieran exfoliación suave y zonas grasas que necesiten exfoliación media y frecuente. Se recomienda exfoliar de 2 a 3 veces a la semana, sólo si la piel no tiene irritación, pudiendo utilizar: 
  • Exfoliantes físicos: Peeling gel o esponjas konjac, pads exfoliantes. 
  • Exfoliantes químicos: AHA para áreas secas y BHA en áreas grasas.  


Piel grasa

Este tipo de piel tolera mejor la exfoliación, pero hay que tener cuidado de no someterla a irritación o abrasión innecesaria. Se recomienda exfoliación suave-media, realizándola 3 veces a la semana y pudiendo aumentar la frecuencia sólo si la piel lo requiere o en zonas demasiado grasas. Se pueden utilizar:

  • Exfoliantes físicos: Tipo scrubs (buscar siempre partículas pequeñas y no tan abrasivas), toallas exfoliantes, esponjas konjac, cepillos faciales, pads exfoliantes. 
  • Exfoliantes químicos: AHA, BHA, PHA, retinoides.
  
RECOMENDACIONES EXTRA 
PARA ALGUNAS SITUACIONES EN LA PIEL

Piel envejecida

Se recomiendan exfoliantes químicos como retinoides y AHA para tratar problemas como arrugas e hiperpigmentación, siempre y cuando se introduzcan poco a poco y en cantidades pequeñas.


Piel acneica 

Hay que evitar la exfoliación abrasiva pues puede generar inflamación y peores brotes. Se recomienda el uso de ácido salicílico y retinoides ya que también poseen propiedades para ayudar en el tratamiento del acné. 


Piel deshidratada 

Se pueden usar AHA o exfoliantes físicos suaves.





Si bien la exfoliación ayuda a que la piel se vea mejor y a que los productos de la rutina se absorban rápidamente, hay que recordar que las células muertas que se remueven también son una barrera protectora para nuestra piel y que al quitarlas estamos exponiéndola a más agresiones, deshidratación e infecciones y lesiones secundarias. Es por eso que hay que tener en consideración los siguientes cuidados después de exfoliar: 

Hidratar la piel y evitar la pérdida de humedad: Después de exfoliar, se considera aplicar en la piel productos hidratantes para que la piel pueda recuperar humedad y evitar generar problemas como sensibilidad o resequedad. 

Usar protector solar: Y esto es en cualquier tipo de exfoliación, sin importar si se realiza por la mañana o por la noche. Después de exfoliar, la piel queda sensible a la actividad de los rayos UV del sol, y en algunos exfoliantes esta sensibilidad puede durar hasta 1 semana después de suspender su uso.  

Evita la sobreexfoliación introduciendo el producto exfoliante una vez a la semana, y si tu piel lo tolera, puedes incrementar la frecuencia de uso.

Recuerda que SIEMPRE (y esto aplica en todo tipo de productos) hay que introducir un sólo producto nuevo a la vez, pues así sabrás si tu piel es alérgica a algún componente y podrás suspenderlo antes de generar lesiones o irritaciones innecesarias.




¿Qué les ha parecido la guía? Esta vez traté de hacerla lo más corta posible (aunque pienso que no logré mi cometido ಥ益ಥ), incluyendo información en general sobre este tema tan interesante. ¿Ustedes usan exfoliantes físicos o químicos? Me encantaría saber cuáles utilizan, o bien si saben de algún tipo de exfoliante que no haya incluído, les agradecería mucho que me sugirieran alguno para incluirlo en la entrada. Yo por mi parte me despido, nos estaremos leyendo muy pronto con nuevo contenido para el blog, ¡ya estamos cerca de cumplir un año con el blog! Y estoy planeando algo muy lindo para todas las personas que me leen frecuentemente para compensarles su apoyo y cariño. Les mando un fuerte abrazo y nos estaremos leyendo pronto, ¡nos vemos! ♥





+ BIBLIOGRAFÍA +
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6 comentarios

  1. ¡Hola Pame! Que buena reseña ^^ siempre tienes información muy útil y completa. Gracias por dedicarte a buscar y compartir todo con tus lectores, aprendo mas cada vez que paso por tu blog :) Felicidades en tu primer año, que sean muchos mas! Saludos

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    1. ¡Gracias Pao! Estoy planeando algo bonito para todos mis lectores, por su apoyo y su cariño :D Me encanta hacer estos temas que pueden ser útiles cuando vamos empezando ^^
      ¡Un abrazo linda!

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  2. Pero que pedazo de entrada mujer !! D: quede muy sorprendida, se entiende muy bien lo que intentas explicar, esta muy completa me gusto mucho!
    Mis exfoleantes favoritos son los que mezclan los físicos y los químicos ! esos Pads son la vida muy buenos!
    Me encanto que incluyeras referencias de la información <3

    Saludos!

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    1. ¡Muchas gracias! Me hubiera gustado ponerle ilustraciones :c Pero es que había mucha información y quedaría hiper mega larga XD
      Aaah si, los pads! Yo probé los de Neogen de vino y me gustaron muchísimo ♥ Creo que cumplen mejor su función.
      ¡Mil gracias! Vi tus stories en Instagram sobre la credibilidad de los que escriben blogs y me gustaría añadir esos tips que nos diste :D Si hay alguna fuente de información fiable y gratuita es vital compartirla :3

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  3. Me encantó leerte,que producto exfoliante recomiendas usar, para piel seca madura?
    Mil gracias

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    1. ¡Gracias por tu comentario y perdona la tardanza! Usualmente se recomienda utilizar exfoliantes suaves, podrías probar con el peeling de Dr. G. Mi amiga Anicatbeauty también es blogger y tiene en su página una reseña muy buena sobre él:
      http://anicatbeauty.blogspot.com/2017/11/drg-bightening-peeling-gel-mild.html

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