[TIPS]: Guía básica de cuidado de arrugas

julio 06, 2018


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¡Hola a todos! ¿Cómo han estado? Sé que les debía esta entrada desde hace mucho tiempo, y en verdad lamento el retraso. Junio fue un mes bastante estresante, pero Julio luce más prometedor y tendré tiempo para poder compartirles cosas nuevas que he estado preparando para ustedes. En esta entrada, vamos a tratar un tema que es importante porque todos en algún momento de la vida llegaremos a esa situación... ¡Las arrugas en la piel! Y aunque es algo que se da de modo natural, lo cierto es que hay formas de cuidar que lleguemos a esta etapa de un modo saludable. 

¿Quién no ha leído o visto alguna vez la típica publicidad que dice "esta crema es anti-arrugas, ¡elimina todas las arrugas del rostro" o “compra este set de productos anti-edad, para que luzcas joven y radiante”? Y nos hacemos a la idea de que el cuidado “anti-edad / anti-arrugas” sólo podemos empezarlo cuando ya somos más grandes de edad, cuando las arrugas han comenzado a aparecer en nuestro rostro. Sin contar que esos cosméticos pueden ser caros, y no se sabe con certeza si son efectivos… 

¿Y si te dijera que el cuidado de arrugas se puede hacer desde que somos jóvenes? Y lo mejor de todo es que se puede hacer de un modo accesible y con productos que se pueden usar para todo tipo de piel. Puede que seas aún muy joven y pienses que este tema de las arrugas aún está muy lejos de la lista de necesidades de tu piel, pero es de gran importancia que tomes precauciones desde temprana edad. Lo cierto es que, como en muchas otras áreas de la medicina, lo mejor siempre va a ser prevenir. 

[Me gustaría abrir paréntesis para aclarar que esta guía está redactada con nociones básicas sobre el cuidado de arrugas y trato de respaldarlo mediante fuentes bibliográficas confiables, mi intención no es suplir la función de expertos como dermatólogos o médicos especialistas. Pueden tomar esta guía como un punto de partida y preguntarle a su doctor de cabecera qué es lo que más les conviene utilizar  ◕‿‿◕].

¡Comencemos entonces!



En varias páginas de Internet, foros y redes sociales donde se habla de cuidado de la piel se llega siempre a un acuerdo: Los productos "anti-arrugas" o “anti-edad” no existen. Bueno, no es que no existan como tal, sino que el nombre es demasiado ambicioso. Lo cierto es que no hay productos que detengan el paso del tiempo (anti-edad) y no lograrán eliminar o prevenir la formación de arrugas completamente (anti-arrugas). Lo que sí se puede lograr es que lleguemos a esta etapa de la vida con nuestra piel envejeciendo de modo natural y saludable, procurando que se mantenga en ese estado sin ninguna complicación. Es por eso que esta entrada se llama “cuidado de arrugas”.



La piel humana se compone de diversas capas:

Epidermis

Es la capa más externa de la piel que sirve como barrera ante las amenazas externas. En esta capa, se encuentran las células más antiguas debido a que las células nuevas que se producen rápidamente todos los días las obligan a salir a la superficie, reemplazándolas. Si hay alguna anormalidad en este proceso, la piel puede lucir escamosa.

Dermis

Es la capa de la piel que le da sostén y nutrientes a la epidermis. Contiene todos los elementos estructurales, incluyendo tejido conectivo que cumple diversas funciones. Dentro de este tejido se encuentran componentes importantes como:

  • Colágeno, que le da a la piel fuerza, tensión y firmeza y compone un 80% de la dermis, siendo también el componente principal del tejido conectivo. Existen 21 tipos de colágeno, pero enfocándonos en la dermis, se pueden encontrar en mayor número el colágeno tipo I (75-85%), tipo III (15%) y tipo V (2-4%).
  • Elastina, una proteína que provee resistencia, flexibilidad y elasticidad a la piel. Es 1000 veces más resistente que el colágeno.
El colágeno y la elastina se producen gracias a las células llamadas fibroblastos. Muchos cosméticos contienen uno o ambos componentes en sus productos, pero lo cierto es que la mayoría de las veces las partículas son demasiado grandes como para penetrar las capas de la piel. Es por eso que se opta por potenciar la producción de colágeno y elastina mediante la estimulación de fibroblastos (lo que en términos coloquiales podríamos describir como “enseñarle a pescar en vez de darle el pescado” a nuestra piel).
  • Proteínas (glicosaminoglicanos), que proveen rigidez estructural.
La dermis y la epidermis forman una estructura llamada unión dermoepidérmica, que crea proyecciones en forma de crestas (llamadas papilas dérmicas) que aumentan el área de la epidermis que está expuesta a los vasos sanguíneos, lo que le permite absorber de una mejor manera los nutrientes que llegan.
  
Tejido Subcutáneo

Es la capa más interna, está compuesta de células grasas que hacen que la piel parezca más rellena y abundante. También en esta capa se localiza el nacimiento de diversas estructuras como glándulas sebáceas, glándulas sudoríparas y folículos capilares. 
Capas de la piel. Adaptado de Aldag et al. (2016), de Derrickson y Tortora (2006) y de Cuidado de Poros


Las causas se pueden dividir en dos:
+ CAUSAS INTRÍNSECAS (CRONOLÓGICAS) +

Ocurren al pasar el tiempo, e incluye daño acumulado por los radicales libres que se producen en los procesos naturales del cuerpo y los cambios hormonales, inmunes y de autoreparación del cuerpo conforme la edad aumenta.

Entre los principales signos que podemos apreciar de las causas intrínsecas, se encuentran: Líneas finas, piel delgada, pérdida de elasticidad.

+ CAUSAS EXTRÍNSECAS (AMBIENTALES) +

Daños ocasionados por medio ambiente y factores externos. También es llamado fotoenvejecimiento debido a que son daños ocasionados por los rayos UV.

Pese a que es una parte natural del ciclo de la vida, el medio ambiente y nuestro estilo de vida también puede afectar en qué tan prematuro puede ser este envejecimiento. Situaciones como la mala alimentación, el consumo de cigarro o bebidas alcohólicas y el sedentarismo predisponen a nuestro organismo a envejecer más rápido de lo premeditado (a este cambio se le conoce como envejecimiento extrínseco).

Muchas veces es algo que no podemos evitar, pero sí que podemos tratar de cambiar y/o modificar nuestro estilo de vida para reducir la presencia de estas líneas tan marcadas, en lo posible.

En un estudio realizado en mujeres caucásicas, se apreció que el desarrollo de arrugas fue debido en mayor porcentaje a factores extrínsecos, como la exposición a rayos UV, siendo responsable del 80% de signos de envejecimiento visibles en el rostro.

Hay partes del rostro que se expondrán al desarrollo de arrugas más rápidamente. Estas áreas pueden ser la frente, el contorno de los ojos (las famosas “patas de gallo) y el contorno de los labios. Esto también es debido a que son áreas que se exponen diariamente a los rayos UV y a las cuales muchas veces no les dedicamos protección solar adecuada.

Entre los principales signos que podemos apreciar de las causas extrínsecas, se encuentran: Arrugas profundas, piel escamosa, manchas.

También hay otros cambios que pueden observarse cuando envejecemos, como son:
  • Distribución de la grasa: Este componente puede cambiar de posición en el rostro, generalmente hacia abajo debido al efecto de la gravedad.
  • Tono muscular: Algunos músculos se debilitan con el tiempo, y al tensarlos repetidamente hace que se marquen arrugas en puntos específicos (por ejemplo, las famosas “patas de gallo” por entrecerrar los ojos ante el sol).
  • Pérdida de estructura ósea: También se pierde la forma de nuestros huesos con la edad, afectando la zona de los ojos, frente y mandíbula.


El fotoenvejecimiento es un envejecimiento prematuro de la piel, ocasionado por exposición continua a la radiación ultravioleta (UV), cuya fuente principal son los rayos del sol y también de instrumentos de rayos UV artificiales (como por ejemplo, las cámaras de bronceado). Es diferente al envejecimiento cronológico (es decir, el envejecimiento “natural” de la piel) porque los rayos UV alteran las estructuras normales de la piel. El daño se percibe principalmente en las partes del cuerpo más expuestas, como el rostro, labios, cuello y dorso de las manos. Incluso pueden apreciarse en la parte superior del pecho.

+ SIGNOS DE FOTOENVEJECIMIENTO +

  • Pequeñas venas en la nariz, mejilla y cuello.
  • Pérdida de firmeza y elasticidad en la piel.
  • Varios puntos de pigmentación, como pecas, lentigos solares (conocidos como “manchas de la edad”) y tono irregular de la piel.
  • Pérdida general del tono de la piel en áreas expuestas frecuentemente al sol.
  • Debido a la exposición constante a los rayos UV por muchos años, hay un incremento de las arrugas alrededor de los ojos y la boca y se convierten en pliegues profundos. Incluso las líneas de la frente pueden ser visibles aún cuando no se frunza el ceño.
  • Puede aparecer queratosis actínica, un tipo de anormalidad de la piel que consta de erupciones que, en muy pocos casos, pueden conllevar a desarrollar cáncer. 
  • Resequedad.

Muchos de los daños por fotoenvejecimiento comienzan a ocurrir en nuestros años veintes, aunque no es una regla que se cumpla al pie de la letra. La cantidad de daño se determina por la exposición de una persona a la radiación UV y por su tipo de piel. 

Los rayos solares pueden dañar las fibras de colágeno más rápido de lo normal mientras que las fibras de elastina comienzan a acumularse en niveles anormales. Esta acumulación genera enzimas llamadas “metaloproteinasas” (llamadas también MMP) que reparan la piel produciendo colágeno de un modo irregular, generando fibras de colágeno que no son funcionales y que generan “cicatrices solares” en la piel. Entre más se repita este proceso de producción irregular, se desarrollarán las arrugas con mayor rapidez.



Los radicales libres son moléculas que no poseen un electrón, y al estar incompletas están en constante búsqueda de moléculas completas para poder quitarles electrones. Se producen cuando las células crean energía, generando moléculas inestables de oxígeno (durante un evento llamado “proceso de oxidación”). Cuando un radical libre roba un electrón de una molécula completa, ésta se convierte en un nuevo radical libre, y así desencadena una “reacción zombi” donde pueden existir múltiples radicales libres generando lesiones en nuestro cuerpo, pues generan daños en la función celular, alterando incluso su genética (refiriéndose al ADN celular).

También pueden formarse por condiciones como estrés, consumo de cigarros, dieta, alcohol, sedentarismo, medicamentos, exposición al aire o exposición a contaminación. 

Estos radicales libres activan a las metaloproteinasas al dañar las fibras de colágeno y elastina, predisponiendo a signos de envejecimiento prematuro como son las arrugas.



Los antioxidantes son moléculas capaces de neutralizar a los radicales libres que generan daños en la piel, pudiendo hacerlo mediante dos formas: rompiendo la cadena de reacciones que han desencadenado, o bien neutralizando o ralentizando sus efectos al iniciar el proceso.



Son bien conocidos los daños pulmonares que genera el consumo del cigarro, pero las lesiones van mucho más allá. La nicotina en los cigarros genera estrechamiento de los vasos sanguíneos en las capas externas de la piel. Esto conlleva a que haya circulación sanguínea irregular en la piel, disminuyendo la cantidad de oxígeno y nutrientes que llegan hasta ella. Además, se sabe que más de los 4,000 químicos que contiene el tabaco generan daños en el colágeno y la elastina de la dermis, ocasionando que la piel se vea “holgada” y con arrugas.



Envejecer es parte del proceso natural de la vida. Conforme vamos creciendo nuestro cuerpo pierde ciertas capacidades y propiedades y los años comienzan a pasarnos factura. Conforme el tiempo pasa, las células tardan más tiempo en producirse, causando resequedad en la piel y reduciendo su capacidad para autorepararse.

Aunque no podamos percibirlo a simple vista, estos son algunos cambios que ocurren en nuestra piel conforme pasa el tiempo:
  • La epidermis se vuelve más delgada y las células comienzan a perder adherencia entre ellas, dándole un aspecto holgado. Esta falta de unión entre las células también afecta en la función protectora de la barrera de la piel, permitiendo que se pierda humedad y que no se retenga como lo hacía normalmente.
  • Los efectos del envejecimiento en la dermis son importantes de igual forma. Conforme pasa el tiempo, la producción de colágeno va disminuyendo (de modo natural y a partir de los 20 años, la cantidad de colágeno comienza a disminuir 1% por año) y las fibras de elastina se van desgastando. Esto hace que la piel se arrugue y adquiera un aspecto “holgado”. Las glándulas sebáceas se vuelven más grandes pero producen menos sebo, mientras que el número de glándulas sudoríparas disminuye. Estos cambios generan piel seca. Hay una reducción progresiva en la densidad de los folículos capilares del rostro y el cuero cabelludo. La respuesta inmune e inflamatoria de la piel disminuye, exponiendo la piel a problemas como alopecia, xerosis, aumento de riesgo de contaminación de heridas y neoplasmas.
  • Mientras tanto, las papilas dérmicas comienzan a perder su forma, volviéndose planas y frágiles. Este proceso reduce la capacidad de absorción de nutrientes, que interfiere con el proceso normal de reparación en la piel. También se atrofia la capacidad de función de los vasos sanguíneos.

Cambios en la piel acorde a la edad. Imagen de Aldag et al (2016). Las fibras de colágeno y elastina se rompen, generando alteraciones en la dermis y por ende en la epidermis, predisponiendo a la formación de arrugas.

Muy bien, entonces después de toda esta larga lista de conceptos, ¿qué puedo hacer para tener mi piel en el mejor estado posible cuando envejezca? Echemos un vistazo a estos tips:



Antes que nada, visitar a tu dermatólogo. Existen diversas causas por las que se generan las arrugas, así que los especialistas sabrán recomendarte productos o tratamientos adecuados para la condición de tu piel.

Antes de que compres algún producto, verifica estos puntos importantes: 

Costo: Recuerda que no todo lo barato es malo, ni todo lo caro es bueno. Hay diversas marcas y opciones en el mercado que pueden o no ser efectivas, independientemente de su precio.

Productos de Venta Libre: Usualmente, los artículos que se venden sin prescripción médica contienen menores concentraciones de los ingredientes activos que las cremas que se venden sólo con prescripción. Una razón más para acudir al dermatólogo antes de crear una rutina anti-arrugas.

Efectividad de Ingredientes Múltiples: Pese a que existen ingredientes que son de gran ayuda para mejorar el aspecto de las arrugas, no significa que la efectividad de un producto mejore al añadir varios de ellos.

Constancia de uso: El principio de todo en esta vida es ser constante, y para el cuidado y mejoramiento de arrugas no es la excepción. No puedes esperar resultados inmediatos cuando utilizas tus productos por ahí de vez en cuando. 

Efectos secundarios: Algunos productos pueden generar reacciones adversas como irritación, enrojecimiento, comezón, sensación de quemadura o lesiones severas. Es por esto que es importante que leas las instrucciones del producto antes de usarlo. 

Cada piel es un universo: En ocasiones una amiga, tu madre o alguna otra persona te recomienda un producto “buenísimo, que le mejoró la piel en dos semanas”. Pero podría pasar que a ti no te hiciera ni cosquillas. Debes de tener en cuenta que, aunque compartas el mismo tipo de piel que alguien, no quiere decir que los resultados serán los mismos.



No sé ustedes, pero a mí mi abuela solía decirme “no uses cremas anti-edad porque te vas a echar a perder la piel y vas a envejecer más rápido”. Hay algunos puntos de esta frase que podríamos rescatar y tratarlos: 

La mayoría de los productos anti-edad contienen componentes que los hacen tener una textura pesada, que puede resultar problemática para pieles demasiado jóvenes. Como su función consiste en ayudar a la capacidad de retención de humedad que se pierde conforme envejecemos, la idea es que aporten humectación y es por eso que son más densas al aplicar.  Cuando somos jóvenes, nuestra piel suele tener la capacidad para retener humedad de modo normal, por lo que no es necesario incluir productos que saturen la retención o aporten más grasa debido a su textura. En ocasiones, los productos demasiado oleosos pueden generar foliculitis oclusiva en pacientes con eczema, generando inflamaciones rojizas y dolorosas bajo la piel.

En ocasiones, hay algunos ingredientes que se recomienda no utilizarlos a temprana edad. Por ejemplo, el uso de retinoides y Alfa Hidroxi Ácidos. Al tener capacidad de remover la capa superficial de la piel, incrementa la velocidad de renovación celular. Esto es bueno para gente mayor, ya que conforme pasa el tiempo nuestra piel no remueve estas células muertas regularmente como lo hacía en etapas anteriores, y estos ingredientes estimulan a que se eliminen para generar células nuevas. Pero en personas muy jóvenes, su piel puede tener menos resistencia a estos exfoliantes, y al aplicarlos se podría corromper la función de retención de humedad natural, desencadenando irritación, hipersensibilidad y enrojecimiento, tomando en cuenta que la piel estaría expuesta a fotosensitividad y por ende a daño solar si es que no se aplica protección solar adecuadamente. 

Lo más recomendado es comenzar a utilizar estos productos anti-arrugas en nuestros veinti tantos (se recomienda incluso que a partir de los 23-25 años), que es cuando usualmente se comienzan a apreciar las primeras líneas finas. Si incorporamos una rutina básica con estos compuestos en esta etapa, podremos ver mejores resultados que al incorporarla en nuestros treinta y tantos.

Pero si quieres cuidar tu piel para que envejezca de un modo sano*, puedes probar con los siguientes productos que les comparto a continuación.



Como muchas veces andamos cortos de dinero pero queremos comenzar a cuidar nuestra piel, les comparto aquí una lista de los productos básicos que deben estar en su rutina. Estos productos pueden ser usados en personas de todas las edades. Debes elegir estos productos y hacer tu rutina en base a tu tipo de piel. 

Limpiador oleoso y Limpiador acuoso

La piel sucia tiende a acumular células muertas, sebo oxidado, sudor y muchos componentes de la contaminación ambiental de nuestra ciudad, por lo que es importante realizar una limpieza adecuada todos los días sin falta. Es el primer paso de la rutina matutina y nocturna y al tener la piel limpia, aseguramos que los productos siguientes de nuestra rutina trabajen eficazmente. El limpiador oleoso se utiliza por las noches, para remover la suciedad que acumulamos durante todo el día, seguido del limpiador acuoso que removerá los residuos del limpiador oleoso. Cabe mencionar que este mismo limpiador puede ser usado por la mañana como primer paso de la rutina matutina, y que se debe verificar que tenga un pH ácido para no corromper el manto ácido que protege a nuestra piel de forma natural (si quieres ver cómo saber el pH de tu limpiador, puedes visitar mi IGTV para ver mi guía sobre el uso de tiras medidoras de pH).

Tónico

Es uno de los pasos más importantes de la rutina, ya que su función principal es balancear y regresar el pH de la piel a su nivel normal (alrededor de 5 - 5.9). Dependiendo de las marcas, existen tónicos balanceantes (que tienen pH ácido y restauran el pH de la piel), tónicos hidratantes (que restauran la hidratación que se pierde durante el lavado o bien dan un extra de hidratación-humectación a la piel) y tónicos híbridos (que mezcla a los balanceantes y a los hidratantes) que, además de regresar el pH de la piel a un nivel normal, harán que los siguientes productos de la rutina se absorban de una mejor manera. Gracias a este tipo de productos, se podrá mantener un nivel de hidratación – humectación bueno en la piel, sin predisponerla a resequedad.

Crema humectante/hidratante

Si nuestra piel está seca, estará más expuesta a daños y lesiones que pueden conllevar a la pérdida de colágeno y las líneas finas (o arrugas) serán más notorias.  Un producto hidratante puede ayudar a llevar agua a nuestra piel, mientras que un producto humectante puede llevar nutrientes y ayudar a  reducir el aspecto de las arrugas al retener humedad en la piel, así que estos productos son pieza clave para mantener nuestra piel hidratada y/o con nutrientes que le den un estado óptimo y un aspecto saludable.  

Protector Solar 

Aunque no lo creas, es el producto más eficaz contra el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas tempranas. Lo mejor de todo es que se puede usar desde que somos jóvenes y cuando somos mayores, y hay muchas variedades en el mercado para distintos tipos de piel. Sólo verifica que sean de amplio espectro y que tengan Factor de Protección Solar mayor a 30, con un PA ++ como mínimo. Además, diversos estudios muestran que el uso diario de protector solar puede reducir las probabilidades de desarrollar queratinosis actínica. Si quieres saber más sobre protectores solares, checa mi entrada sobre Protección Solar
*Los tratamientos hormonales, quirúrgicos y dermatológicos debo dejárselos a los dermatólogos y especialistas de la piel,acudan con ellos para verificar si son adecuados para ustedes. 



A continuación, les comparto una lista de ingredientes que podrán ser útiles para mejorar la humectación, hidratación, firmeza y elasticidad de la piel, así como también algunos que contienen antioxidantes que ayudarán a combatir el daño generado por radicales libres. Muchos de los ingredientes enlistados aquí podrán encontrarlos en mi entrada relacionada al Cuidado de Poros.  

Ácido hialurónico: Ingrediente altamente humectante que provee hidratación y tensión temporal de la piel. En ocasiones se puede encontrar en la lista de ingredientes como hialuronato de sodio. 

Alfa Hidroxi Ácidos (AHA): Son sustancias solubles en agua y derivadas del azúcar, la leche, las nueces y las frutas. Entre los más utilizados se encuentran el ácido glicólico, el ácido láctido, el ácido mandélico y el ácido cítrico. Su función exfoliante se ejerce sobre las capas más superficiales de la piel, reduciendo el aspecto de las arrugas y las manchas, además de hidratar y promover la producción de colágeno (como el ácido glicólico). Suelen recomendarse incluso para personas con piel sensible, debido a que el tamaño de molécula de muchos de ellos (como el láctico o el mandélico) hace que la penetración en la piel sea más lenta y por tanto menos irritante. Cuando uses alguno de éstos, no lo mezcles con otros AHA's por riesgo a sobreexfoliación y porque pueden disminuir su eficacia. Pueden usarse en la misma rutina con BHA, pero deben alternarse los días en los cuales se aplican.      

Aloe Vera: Dentro de sus múltiples propiedades conocidas, posee propiedades antioxidantes gracias a su contenido en polifenoles. También es antiinflamatorio, antibacterial y humectante. 

Arroz: Rico en ácidos grasos y en antioxidantes como la vitamina E, ayuda a purificar y a calmar la piel, minimizando el aspecto de los poros. Posee también función antiinflamatoria, ayuda a potenciar la regeneración celular, haciendo que la piel luzca iluminada. Puede ser usado como exfoliante suave.

Baba de Caracol: Es un filtrado de la secreción (llamada mucina) de este animalito que contiene ácido hialurónico, enzimas de glicoproteínas, alantoína, ácido glicóligo y péptidos cúpricos. Todos estos compuestos estimulan la producción de colágeno y elastina, aceleran el proceso de recuperación de heridas y tejido dañado y provee humectación e hidratación a la piel. Es interesante porque el método de recolección de esta secreción no mata ni lastima a los caracoles.  

Bayas de Goji (Lycium Chinense): Ricas en aminoácidos, beta-carotenos, vitaminas B y C y ácido nicotínico. Ayuda a estimular la síntesis de colágeno y actualmente se le atribuyen propiedades iluminadoras. 

Carotenoides: Son una familia de compuestos liposolubles provenientes de las plantas. Son considerados eficientes neutralizadores de radicales libres, siendo el Beta-Caroteno el más estudiado y reportado.  

Beta-caroteno: Los beta-carotenos son pigmentos amarillentos que se encuentran en plantas, bacterias y alimentos. Son importantes porque dos moléculas de beta-caroteno pueden formar vitamina A (retinol). Las principales fuentes de beta-caroteno se encuentran en alimentos como clara de huevo e hígado. Gracias a esto, tiene gran desempeño como antioxidante. En este grupo de moléculas también se encuentran los licopenos, provenientes de alimentos como zanahorias, jitomates, espinacas, papas y algas. Los beta-carotenos tienen gran capacidad antioxidante, llegando a ser superior al alfa-tocoferol para reducir las consecuencias de la oxidación y creación de radicales libres. Pese a su importancia como antioxidantes, suelen utilizarse como cosméticos para bronceado. 
Cafeína: Posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que, mediante la constricción de los vasos sanguíneos, pueden reducir el enrojecimiento y la inflamación en la zona debajo de los ojos temporalmente.  

Caviar (huevo de salmón): Rico en proteínas, minerales, vitaminas, aminoácidos y lípidos, que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Promueve la renovación celular, ilumina el rostro y reduce el enrojecimiento.  

Centella asiatica: Conocida como Gotu Kola, es una planta medicinal utilizada desde hace años para acelerar el proceso de curación de heridas, por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. También es un potente antioxidante que estimula la producción de colágeno y reduce la aparición de cicatrices demasiado marcadas. 

Ceramidas: Son lípidos que se encuentran de manera natural en nuestro cuerpo, y cuya función es mantener unidas las células de la piel, así como las del cabello y las uñas. Al mantenerse unidas, forman una barrera protectora que rellena la piel, retiene la humedad y otorgándole resistencia ante factores contaminantes y los rayos UV, Sin embargo, conforme vamos envejeciendo, el número de ceramidas se va reduciendo, por lo que la piel está más expuesta a agentes externos y se vuelve más sensible, con mayores posibilidades de desarrollar dermatitis y/o arrugas y empeorando el aspecto de los poros. Agregando ceramidas a tu rutina de cuidado de la piel, estarás equilibrando los niveles de humedad-sebo de tu piel, disminuyendo la sobreproducción de este último, además de mejorar la barrera protectora aumentando la protección e hidratación de la piel mejorando su aspecto, dándole una apariencia firme. También puedes incluir a la fitoesfingosina y a la esfingolipidenos, que son precursores de ceramidas que pueden ayudar a recuperar la barrera protectora de la piel. Debes tener cuidado de no exponerlas al medio ambiente, pues la luz y el aire pueden reducir su efectividad. 

Crisantemo enano (Chrysanthellum Indicum): Planta que posee propiedades antibacteriales, antioxidantes y antiinflamatorias. Es efectiva para reducir las rojeces de la piel, especialmente en piel sensible. Se ha llegado a incluir en tratamientos para condiciones de la piel como rosácea. 

Coenzima Q10 (COQ10): También llamada ubiquinona, es una coenzima liposoluble que se produce de modo natural en nuestras células. Es importante para la producción de energía en las células y la respiración celular en las mitocondrias, pero disminuye conforme pasa el tiempo y al exponerse por demasiado tiempo a la radiación UV. Ayuda a reducir las líneas finas alrededor de los ojos y a proteger la piel de los daños causados por el sol.  

Colágeno: Proteína con propiedades humectantes, que se utiliza usualmente como colágeno "soluble" o "hidrolizado" Brinda a la piel hidratación y efectos tensionantes temporales a la piel. Hay que tener en consideración que la partícula de colágeno es muy grande y no penetra totalmente en la piel. 

Escualano/Escualeno: Un lípido que puede encontrarse en hígado de tiburón, oliva, cereal de trigo, arroz o en la caña de azúcar que es un gran emoliente y posee propiedades antioxidantes. El escualano es una forma más estable que el escualeno.

Extracto de semilla de uva: Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorios, y promueve la recuperación de heridas.  

Fermento de Lactobacillus: Un probiótico del grupo de bacterias consumidoras de ácido láctico que posee propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y antioxidantes.También ayuda a reparar la barrera natural y restaura las bacterias propias de la piel. Se ha observado que tiene efectos positivos reduciendo el tamaño de las lesiones por acné. Se ha demostrado que también tiene capacidad para rastrear y eliminar los radicales libres.   

Fermento de Levadura (Saccharomyces): Extracto de células vivas de levadura que posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Puede ayudar a acelerar el proceso de curación de heridas, reduce el enrojecimiento en la piel y provee hidratación. Las personas que tengan problemas como dermatitis seborreica deben ser cuidadosos al usar productos con este ingrediente, pues su condición podría exacerbar el problema de seborrea y descamación continua.  

Flavonoides: También llamados bioflavonoides, se pueden encontrar en el chocolate oscuro, la soya, las almendras, cerveza, vino, té verde, té negro, extracto de arándano y extracto de gingko biloba. Son grandes neutralizadores de radicales libres, protectores contra los efectos de los rayos UVA, poseen actividades antiinflamatorias e inhiben el daño al ADN celular. Se les han atribuido funciones como "protectores solares" al absorber gran parte de los rayos UVB, además de que inhiben las enzimas relacionadas con la respuesta inflamatoria que se da cuando la piel entra en contacto con la radiación UV. 

Ginkgo biloba (o Árbol de los 40 escudos): Es una planta con actividad antimicrobiana, antiinflamatoria y antioxidante. Promueve la correcta circulación sanguínea, y estudios han demostrado que provee protección extra contra daños generados por los rayos UV. 

Ginseng (Panax ginseng, de variedades roja, fresca, blanca y salvaje): Posee poderosas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Promueve una correcta circulación sanguínea y acelera el proceso de sanación de heridas, estimula a la síntesis de colágeno e inhibe la formación de manchas oscuras.

Jitomate (Tomate): Gracias a los múltiples componentes que posee (como el licopeno, ácido ascórbico, tocoferol, glutatión y polifenoles), es un gran antioxidante que se encarga de los radicales libres, que son dañinos para la piel.  

Licopenos: Son una especie de carotenos encontrados en los tomates, zanahorias, sandías y papayas. A diferencia de los carotenos, no poseen actividad relacionada a la vitamina A. Se le atribuyen propiedades inhibidoras de radicales libres.  

Leche de burra: Es rica en ácidos grasos y antioxidantes como vitaminas A, B, C, D y E. También contiene proteínas y ceramidas. Provee humectación y tiene efectos antiinflamatorios.  

Leche de cabra: Contiene vitaminas antioxidantes como la A,B y C así como zinc, ácidos graoss, aminoácidos y ácido láctico. Provee a la piel efectos suavizantes y humectantes.  

Loto (Nelumbo nucifera): Planta con gran contenido en aminoácidos, ácidos grasos, vitamina B y C, que le proveen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estimula la circulación sanguínea y la producción de colágeno además de que brinda hidratación, iluminación y alivio a la piel irritada.  

Manteca de cacao: Lípido derivado de las plantas que, además de humectar y prevenir la pérdida de agua, es rico en antioxidantes.  

Manteca de karité: Lípido derivado de las plantas que es altamente humectante, ayuda a prevenir la pérdida de agua y es rico en antioxidantes. 

Manteca de semilla de mango: Lípido rico en antioxidantes, que humecta la piel y ayuda a retener la humedad en la piel.    

Miel: Humectante rico en propiedades antiinflamatorias, antimicrobiales y antioxidantes. Es un gran emoliente usado a menudo en productos para tratar la resequedad, acné e irritación cutánea. 

Morera (Morus alba): Posee antioxidantes que contienen arbutina, un componente que ayuda a darle luminosidad a la piel. 

Natto Gum: Producto de la fermentación de la proteína de la soya. Es una fuente rica en antioxidantes.    

Niacinamida (Vitamina B3): Ayuda a combatir la inflamación, combate los radicales libres, mejora la hidratación de la piel, calma las rojeces y mejora las líneas finas y las arrugas. Ayuda a reducir la pérdida de agua en la piel y mejora su elasticidad. 

Nido de ave: Extracto que se toma de los nidos construidos con la saliva de salangana (un pájaro que es denominado swiftlet en inglés). Es rico en antioxidantes, aminoácidos y glicoproteínas. Promueve el crecimiento de piel saludable y estimula al proceso natural de recuperación de la piel.  

Péptidos: Los péptidos son fragmentos de proteínas, que a la vez se componen de aminoácidos. Estos péptidos forman parte fundamental de la piel, pues brindan protección contra agentes externos y le brindan tensión y firmeza a la piel. También se usan para sanar heridas, marcas en la piel y arrugas. Promueven la producción de colágeno y elastina y son antiinflamatorios. Dependiendo de la unión que tengan, se dividirán en tetrapéptidos (4 aminoácidos unidos), pentapéptidos (5 aminoácidos unidos), hexapéptidos (6 aminoácidos unidos), heptapéptidos (7 aminoácidos), oligopéptidos (varios aminoácidos). Su diminuto tamaño les permite atravesar la barrera de la piel con mayor facilidad que otras partículas de mayor tamaño. Para que ejerzan sus funciones correctamente, usualmente se incluyen junto con otros componentes como antioxidantes. Los péptidos utilizados para tratamientos antiedad estimulan a la producción de colágeno para tensar la piel. Al usarlos se debe ser paciente, pues se han registrado personas que hasta 3 meses después se comenzaron a ver resultados. Se sabe que también proveen cobre a la piel, que podría ser auxiliar en el proceso de recuperación de heridas. Los péptidos más utilizados para tratamientos antiedad son el palmitoil oligopéptido y el palmitoil tetrapéptido-7. Ambos ayudarán a evitar el efecto holgado de la piel y pueden reducir la apariencia de las arrugas. Otros péptidos que pueden encontrarse en los tratamientos antiedad son el palmitoil pentapéptido-3, que estimula la producción de colágeno, y el acetil hexapéptido-3, que relaja las arrugas y tensa los músculos, reduciendo la profundidad de las líneas en la piel.  

EGF/Oligopéptidos (Epidermal Growth Factor en inglés): Mejor conocido como Factor de Crecimiento Epidérmico, es una proteína que se encuentra de modo natural en las células de nuestro cuerpo. Su propósito principal es la recuperación de la piel promoviendo la síntesis de ADN y la proliferación celular. Se han visto actividad de esta proteína en heridas córneas, intestinales y en mucosas, aunque en cuidado de la piel son referidas hacia la piel con arrugas o signos de envejecimiento. Proveen a la piel prevención de pigmentación, hidratación y mejoramiento del aspecto de las arrugas, sintetizando colágeno y elastina que mejoran la elasticidad de la piel. Además ayuda a reparar la barrera protectora de la piel, dándole un aspecto suave y uniforme. Desafortunadamente y conforme vamos envejeciendo, los niveles de EGF van disminuyendo (se ha observado que a partir de los 29 años comienza a haber deficiencias).  

Perla: Ingrediente rico en aminoácidos con efectos antimicrobianos y antiinflamatorios. Ayuda a la regeneración de colágeno, a la reducción de rojeces y da  iluminación a la piel.  

Placenta: Contiene antioxidantes y aminoácidos. Se obtiene principalmente de la placenta de ovejas, vacas o humanos. Le da tensión temporal a la piel y la humecta. Este ingrediente es controversial porque, si bien hay información que adjudica sus efectos antiedad a las hormonas que posee naturalmente, otros estudios han señalado que estas hormonas podrían ser peligrosas, y en mayor proporción cuando se aplican sobre la piel.        

Propóleo: Resina producida por las abejas que posee propiedades antoxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas y antifúngicas, utilizado comúnmente para tratar acné o irritación.  

Queso: Contiene suero hidratante además de vitaminas A, B y E (conocidas como antioxidantes).  

Raíz de astrágalo: Raíz con saponinas y polisacáridos rica en antioxidantes. Promueve la producción natural de ácido hialurónico en la piel, estimula la producción de colágeno y contiene una enzima que ayuda a tratar la descoloración de la piel. 

Raíz de Cnidium Officinale: Planta con propiedades antibacteriales, antifúngicas y antioxidantes. Es usada comúmente en productos anti-edad por su capacidad de localizar radicales libres. También se incluye en productos para calmar erupciones o salpullidos en la piel.  

Raíz de espárrago: Posee actividades antiinflamatorias y antioxidantes, además de que promueve la síntesis de colágeno y calma la piel irritada.  

Resveratrol: Es una sustancia que se encuentra en alimentos como el vino tinto, las uvas, el chocolate amargo, moras y frutos secos como nueces y cacahuates (maní). Es un potente antioxidante que tiene además propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, siendo capaz de combatir a la bacteria Propionibacterium acnes, causante del Acne vulgaris (esto se ha observado en estudios In Vitro). También acelera el proceso de curación de heridas. Incluso se recomienda añadir el resveratrol en una dieta balanceada, ya que que las personas que lo consumen constantemente tienen menor incidencia de enfermedades cardiovasculares.     

Retinoides (Retinaldehido, retinal, retinol, retinil palmitato): Los retinoides han sido un descubrimiento interesante para el tratamiento del fotoenvejecimiento. Estos derivados de la vitamina A pueden incrementar la producción de colágeno, mejorar la descoloración en la piel y la degeneración de tejido elástico y las líneas finas que aparecen por la reducción en el número de fibras de colágeno y elastina. Incluso su uso constante puede reducir el número y tamaño de la queratosis actínica. Sin embargo, estos compuestos pueden resecar un poco la piel y dejarla fotosensible, por lo que hay que tener cuidado al utilizarlos y siempre utilizar protector solar.   

Syn-ake: Es una forma sintética del veneno de serpiente. Se le atribuyen funiones "antiedad" porque relaja las arrugas y líneas de expresión bloqueando las transmisiones neuronales de los músculos faciales, dando un efecto similar al que se logra al aplicar botox pues suaviza y tensa la piel.  

Té Negro: Contiene polifenoles (como los del té verde) que poseen capacidades antioxidantes, inhibiendo la generación de radicales libres y neutralizándolos.  

Té Verde: Además de ser un potente antioxidante y antiinflamatorio, el té verde contiene compuestos (polifenoles) que son poderosos agentes con propiedades antimicrobianas, a la vez que reducen la producción del sebo y por tanto, la aparición de acné. El té verde es eficaz de modo tópico e ingerido, pues también se le han atribuido propiedades anticarcinogénicas cuando se consume de modo constante.      

Veneno de abeja: Posee propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y antioxidantes, ayudando a sanar a la piel lesionada. El método por el cual se recolecta el veneno no lastima a las abejas, incluso los apicultores comentan que este proceso ayuda a que la producción de miel incremente.  

Vitamina C (L-ácido ascórbico / LAA): Es un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres en la piel que generan el envejecimiento prematuro y disminuyendo las posibilidades de desarrollar fotocarcinogénesis, brindando protección a la piel del daño ocasionado por los rayos ultravioleta. Influye también en la síntesis de colágeno y funciona como agente despigmentante, emparejando el tono de la piel. Se puede encontrar en muchos sueros, esencias y cremas en concentraciones desde 15%, 20% hasta 30%. Sin embargo, se oxida rápidamente al contacto con el sol y durante los cambios de temperatura, perdiendo sus propiedades y algunas de ellas llegan a cambiar a un color amarillo/naranja muy marcado. Es por eso que algunos productos que contienen este ingrediente se recomienda tenerlos en el refrigerador, para alargar su vida de anaquel. Si tu piel aún no está acostumbrada al uso de ácidos, no lo uses si en tu rutina estás usando AHA. Es aconsejable utilizarlo junto a la vitamina E pues en sinergia, potencian mutuamente sus efectos antioxidantes y fotoprotectores. Recordemos que la vitamina C es soluble en agua y actúa de modo superficial, y la vitamina E complementa su efecto al ser soluble en aceite y trabajar en las áreas más profundas de la piel.  

Vitamina E: Es una sustancia soluble en aceite que nuestro cuerpo produce naturalmente, pero que va disminuyendo conforme nos exponemos más a los rayos solares. Está compuesta de 8 formas básicas, entre las que se cuentan los alfa-tocoferoles, alfa-tocotrienoles, beta-tocoferoles, beta-tocotrienoles, gama-tocoferoles y gama-tocotrienoles. Se encuentran presentes en el aguacate (palta), nueces, vegetales amarillos y verdes, carne, maíz y algunos productos lácteos. Tienen propiedades antioxidantes que se encargan de los radicales libres tan dañinos para nuestra piel. También aportan protección para tu piel contra los rayos del sol (NO SON UN SUSTITUTO DEL PROTECTOR SOLAR, sino que fungen como una protección extra que reduce la severidad de las quemaduras por rayos de sol y mejoran la efectividad de los filtros UV). Aumentan la protección de la barrera natural de la piel, reduciendo la pérdida de agua. La vitamina E se utiliza junto con la vitamina C pues ambos potencializan sus efectos antioxidantes y fotoprotectores además de mejorar el tono de la piel, darle luminosidad y mejorar la barrera protectora. Si es que vas a utilizar aceite de vitamina E, procura introducirlo poco a poco, pues han habido casos donde ha generado brotes por ser de textura pesada. 

Yogurt: Producto lácteo fermentado que posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Contiene además ácido láctico y zinc. Provee humectación, reduce las rojeces e ilumina el rostro. Este ingrediente está contenido usualmente en un porcentaje de máximo 10% en los cosméticos.




Muchos de estos consejos se pueden aplicar no sólo para el cuidado de arrugas, sino para tu rutina completa de cuidado de la piel.  

Antes de introducir cualquier producto, realiza una prueba de parche: Esto se recomienda en especial al usar algún activo potente como ácidos exfoliantes. Antes de aplicarlo por todo tu rostro y esperar al azar que se genere o no una reacción alérgica, aplica un poco del producto en las zonas de tus brazos o pecho que son sensibles y espera un poco. Si tienes rojeces, inflamación, ardor o comezón, significa que ese producto te ha generado reacción alérgica. Sin embargo, esta reacción alérgica puede presentarse incluso hasta 72 horas después. Si quieres leer más sobre esta prueba de parche, Evelyn tiene un post bastante informativo que puede ayudarte. 

Añade un solo producto y no varios al mismo tiempo: Si usas muchos productos al mismo tiempo puedes irritar tu piel, exponiéndola a que los signos de la edad sean más notorios. Además de que no sabrás qué tan efectivo es un producto para ti o cuál componente en específico te está generando una reacción alérgica.  

Sé constante y muy paciente: Estos dos conceptos van muy arraigados y se complementan. Si quieres ver si un producto da buenos resultados en tu piel, debes ser constante al usarlo. La mayoría de los productos que ayudan al cuidado de arrugas requieren al menos 6 semanas para que comiences a ver algunos cambios (algunos incluso pueden requerir hasta 3 meses para comenzar a ver señales leves de mejoría). He leído reseñas de personas furiosas porque "X" o "Y" producto anti-arrugas no les sirvió y llevan usándolo por 2 días. 

Elige bien los productos anti-arrugas: Hay que escoger un producto que tenga ingredientes que puedan ayudar a mejorar la apariencia y condición de las arrugas, tomando en cuenta que no siempre lo barato es de lo peorcito ni lo más caro es lo mejor.  

Los hidratantes pueden ayudar a mejorar la condición de la piel seca, pero no mejorarán el aspecto de las arrugas: Se deben buscar productos que contengan antioxidantes como la vitamina C, polifenoles o el CQ10 que entregan una dosis más concentrada de éstos directamente a la piel. Sin embargo, la calidad, dosis y penetración de la piel puede variar de un producto a otro.  

Elimina o evita el consumo de cigarro: El tabaquismo aumenta las probabilidades de que tu piel envejezca y pierda su salud. Tu piel lucirá sin brillo, seca, escamosa y apagada, conllevando al desarrollo de arrugas.  

Evita las expresiones faciales repetitivas: Recuerda que el rostro también tiene músculos que se contraen cuando gesticulamos. Si realizamos expresiones iguales durante mucho tiempo, las líneas que se marcan se volverán permanentes.  

Tener una dieta saludable y balanceada: Existen estudios que indican que introducir frutas y verduras frescas en nuestra dieta pueden ayudar a prevenir el daño del envejecimiento prematuro, y que el exceso de azúcares procesados o carbohidratos refinados pueden acelerarlo. Formulando una dieta rica en antioxidantes y antiinflamatorios, podrás optimizar la salud y el aspecto de tu piel. Algunos ingredientes que se sugieren son los frijoles y frutas y verduras verdes, salmón y productos que contengan ácidos grasos omega-3. El objetivo de introducir este tipo de ingredientes es que se disminuya la producción de radicales libres, así como sus efectos. Este tipo de dieta no sólo mejora el aspecto de las arrugas y las líneas finas, sino que puede ayudar a mejorar el tono de la piel.  

Consume menos alcohol: El alcohol deshidrata la piel y con el tiempo genera daños en la piel, que conllevan al envejecimiento prematuro.  

Haz ejercicio: Además de todos los beneficios que el ejercicio le brinda a órganos como pulmones, corazón, músculos, huesos y articulaciones, el ejercicio moderado puede mejorar la circulación sanguínea, potenciando el sistema inmune. Esto hará que la piel tenga un aspecto más joven y que los signos del envejecimiento se retrasen. 

Realiza una limpieza suave en tu piel: Los jabones demasiado alcalinos, los exfoliantes con partículas grandes o activos demasiado irritantes pueden lesionar tu piel, ocasionando que se exponga al envejecimiento prematuro. Procura siempre realizar una limpieza gentil para remover suciedad, maquillaje y sebo de tu piel sin irritarla o frotarla demasiado.  

No utilices productos que hagan que tu piel arda o sienta picazón: La frase “si no duele, no sirve” no aplica en este sentido. Recuerda que el exponer tu piel a irritación innecesaria puede predisponerla a lesiones futuras.  

Utilizar productos emolientes y oclusivos, así como humectantes que potencien la hidratación de la piel.  

Uso de siliconas: Las siliconas tienen muy mala fama, pero lo cierto es que pueden ser grandes auxiliares en nuestra rutina. Si bien no tienen una función antioxidante o antiinflamatoria, debido a su consistencia sedosa suavizan la textura de la piel mejorando el aspecto de algunas situaciones de la piel como poros grandes y arrugas, es por esto que se utilizan en muchos primers, cremas y sueros. Desafortunadamente, este efecto es temporal. Se encuentran en los cosméticos y otros productos similares al tener la terminación “-cone” (“-cona") o “-siloxane” (“-siloxano”). 

Visita a un dermatólogo: Los especialistas conocen nuevos tratamientos específicamente para el cuidado de arrugas que no son tan invasivos y no generan reacciones alérgicas.



¿Qué les pareció este compendio de ideas y tips? Como siempre, termino escribiendo un testamento que se alarga cada vez que das scroll abajo y parece nunca terminar (´ヘ`(), pero créanme que mi intención no es aburrir a nadie o hacer contenido soso. Este tema me entusiasmó mucho, principalmente porque muchas personas en Instagram me lo habían pedido, espero que haya sido de su agrado y que les sea de ayuda para complementar su rutina con algunas recomendaciones de esta entrada. Les doy muchas gracias por leerme y cualquier sugerencia para la siguiente entrada de tips es bien recibida, amo escribir e investigar para ustedes y me encantará aprender de cualquier tema nuevo sobre la marcha, ¡les mando un abrazo!



+ BIBLIOGRAFÍA +

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6 comentarios

  1. Amiga tengo que felicitarte por tan buen post me gusto mucho mira que antes yo era de las que opinaba que las arrugas se quitaban con cremas específicas o que si te empezaban a salir era que debía cuidarte pero que equivocada estaba, mi madre porque empezó tarde a cuidarse ya que no creía en cremas pero mira que de algunos de los ingredientes que memcionas para tratar las arrugas mi madre usa y ella a mejorado mucho, yo ya eatoy cuidándome para llegar bonita a los 50 jejejje gracias por este post amiga me gusto mucho y mira que no conocía algunos ingredientes. Besos

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    1. ¡Muchas gracias linda! Yo también tenía esa idea porque en mi familia estaba muy arraigado eso de cuidarse hasta ver los primeros signos de la edad. ¡pobre de tu mami! Pero menos mal que ya está incluyendo algunos ingredientes que le ayuden. También mi madre ha comenzado su rutina y su piel se ve mejor, sólo falta que nosotras nos preparemos para llegar a ser viejitas bellas hehe, te mando un abrazo!

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  2. me encanta que tu entrada sea tan educativa y que aun asi exñliques las cosas de manera simple para que se puedan entender. Justo hoy alguien me pregunto por filtros solares, le respondi su duda bien a grandes rasgos y le recomendé tu post de protección solar.
    Se nota que le pones harto cariño y dedicación y eso se agradece, las ilustraciónes estan bonitas
    abrazos!

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    1. Aaaay muchas gracias Ani! Me da gusto que estos posts sirvan para poder tener un punto base para la rutina de cuidado de la piel, te lo agradezco mucho T-T
      ¡Gracias por pasarte siempre por acá! <3

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  3. APENAS VI ESTA ENTRADA Y WOW ES SORPRENDENTE COMO EXPLICAS!!!!

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